Todo comunica

Cuando se acercan las vacaciones podría ser el momento ideal para revisar qué impresión estamos proyectando a los demás y si comunica de verdad lo que realmente somos u ofrecemos.

Muchas veces las empresas y los profesionales se concentran únicamente en el producto o servicio que ofrecen y no se dan cuenta de que la imagen que se proyecta de él es igualmente importante. No es una cuestión frívola, es nuestra carta de presentación y en muchas ocasiones la única oportunidad de captar la atención del público en un mundo muy competitivo. Nos mirarán una vez, pero si no les interesa lo que ven o se llevan una impresión distorsionada, es posible que no vuelvan a prestarnos atención.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que la imagen va mucho más allá de un logo o un envase. Es todo lo que la empresa o profesional transmite a la sociedad: desde los colores de marca, hasta la redacción de los folletos publicitarios o de las cartas de presentación. Incluso cómo reaaciona ante una crisis. En cuanto a los profesionales, no es sólo tu forma de vestir, es cómo te mueves o como hablas. Todo comunica.

Debemos ser honestos a la hora de transmitir nuestro mensaje

Por supuesto, esto también sirve para nuestra vida diaria. Es muy cierto aquello de que no hay segunda oportunidad para causar una primera impresión. Y muchas veces esa primera impresión puede ser la definitiva. Sobretodo si estamos en una entrevista de trabajo, por ejemplo.
Una vez comprendida la importancia de cuidar nuestra imagen, lo siguiente es la honestidad. Es decir, debemos ser honestos a la hora de transmitir nuestro mensaje. No hay que exagerar nuestras cualidades o las de nuestro producto (y mucho menos inventarlas) Si lo hacemos, puede que consigamos una venta o un encargo, pero si no estamos a la altura de lo que se espera de nosotros (es decir, de lo que nosotros mismos hemos ofrecido), se descubrirá enseguida y perderemos el cliente para siempre. Sin contar que lo que este cliente diga de nosotros nos puede perjudicar muchísimo en el futuro. 
Así que lo primero para replantearnos y mejorar nuestra imagen sería reflexionar sobre lo que somos y ofrecemos, y preguntarnos ¿se corresponde con la imagen que damos a los demás?

Comentarios